Un día, un grupo de profesionales valencianos nos reunimos con la intención de crear un lenguaje propio y de volcar nuestra ansiedad de trabajo en un proyecto común. A lo largo de casi veinte años, hemos coincidido en salas de ensayo, en escenarios, en naves siderúrgicas, en platós de cine y también en algunas terrazas al abrigo de charlas interminables. De uno de esos encuentros surgió la primera idea de reunirnos, y al vernos juntos, nos dimos cuenta de que si algo teníamos en común era lo diferentes que somos.
Entonces vimos con claridad el camino a seguir: investigar en el comportamiento que hace que los seres humanos sean individuos tan extraordinarios. Y nuestra manera de investigar es escribir, imaginar, ensayar, actuar. En pocas palabras, crear un espectáculo.
Nos pusimos manos a la obra, y nacieron diferentes piezas cortas teatrales, algunas mínimas de no más de 15 o 20 líneas. También nos dejamos seducir por textos de gente que ni siquiera conocemos personalmente, pero en los que encontramos ornitorrincos escondidos, como el uruguayo Leo Maslíah.
De la unión de todo lo anterior, textos, profesionales, energías; nace el proyecto Ornitorincs, con el afán de no quedarnos en este primer montaje, si no de transformarlo en un propósito de larga duración.Estamos convencidos de que mucha gente se interesa por lo que a nosotros nos mueve y conmueve: investigar con el lenguaje y jugar con él, para reflexionar sobre la condición humana. Ornitorincs, la obra, y la compañía, nacen para no dejar a nadie indiferente.
